EL MAR

Pasa el tiempo,
Siento un ruido,
Una vez tumultuoso,
Otra silencioso,
Salgo del tiempo,
Oteo el horizonte,
Veo una gran extensión de arena
Y un agua que la lame, y
Pienso y digo,
Que bonito sería,
Estar en esa arena, y
Que el agua me lamiera los pies desnudos.
Día siguiente me levanto, y
Cumplo mi sueño,
Perdiéndome por la arena.

MI RÍO 2

Mi río
es cómo el cauce de mi vida, muy
largo cómo las venas de mi cuerpo,
igual que las etapas de los años, y
las orillas, el paso del tiempo.

EL AVEFRÍA

Llegaban las avefrías
buscando el frío de aquí,
picaban con frenesí
las larvas de las umbrías;
y las pardas totovías
que con júbilo cantaban
con saltos las saludaban.
Embozadas en la niebla
se esconden en la tiniebla
y en claros cantos se alaban.

SILENCIO

SILENCIO

Parada en la verborrea del destino.
Cosmos lejos de las palabras.
Sílaba átona del tiempo.
Descanso sin apreciación.
Negación de un titular.
Escritura opaca.
Soledad eterna.
Desesperación inerte
Paso de las horas.
En realidad,
solo extramuros

CALAMARES A LA ROMANA

Calamar a la romana
Se fríe con algo de harina
A gamba a la gabardina
Que se come con más gana
Para la gente que es sana
Se come con mucho antojo
como si le echas el ojo,
se hace de buen gustar
para poder saborear
y espera este gran arrojo.

LA CONDESA

Aquella mujer de muy buena triada
que de noche era mas que, un pendón
visitaba de jergón en jergón
bien al sirviente o a la criada.

La condesa de montederamero
se tiraba a su cuñado Segundo
seguidamente a su tío Facundo
lo que se dice un putón verbenero.


Los cuernos le pone a su matrimonio
tiene una conducta muy degradante
pero quiere seguir vida de encomio.


La llevan de cabeza a un manicomio
el lo visita de forma acuciante
hasta que termina su patrimonio.